lunes, 26 de diciembre de 2011

SONETO DE LA NATIVIDAD

El silencio nocturno se rompió
con un llanto infantil recién nacido
con el que Dios decía que había cumplido
lo que durante siglos se anunció.

Ese llanto quizás nadie lo oyó,
porque, en aquel portal pobre y perdido,
sólo José es testigo que ha asistido
a ese momento en el que Dios nació.

María acuna al Niño con dulzura
y su manto lo abriga contra el frío
de aquella madrugada tan oscura.

Siente en su cuerpo un fuerte escalofrío:
"¡Déjame que te abrace hasta la hartura
ahora que eres solamente mío!"

viernes, 23 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD

VILLANCICO DEL PRESO

¿Cómo es posible que Dios
nazca aquí entre tantas rejas?
Porque Dios estará siempre
consolando al que se queja.

¿Cómo es posible que Dios
nazca entre tanta indigencia?
Porque Dios estará siempre
compartiendo la pobreza.

¿Cómo es posible que Dios
venga a una cárcel sombría?
Porque Dios es una luz
más clara que la del día.

¿Cómo es posible que Dios
nazca para el delincuente?
Porque Dios no juzga nunca
el corazón de la gente?

¿Cómo es posible que Dios
quiera nacer junto a un preso?
Porque Dios da mas amor
a quien sufre más desprecio.

¿Cómo es posible que Dios
nazca en tantas soledades?
Porque Dios es más amigo
de los que no quiere nadie.

¿Cómo es posible que Dios
nazca para mi también?
Porque donde un hombre sufre
Dios encuentra su Belén.

¿Y para qué quiere Dios
nacer entre tanto mal?
Porque ha venido a salvarnos
y a darnos la libertad.

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EL PORTAL DE LA BAHÍA


La Bahía es el Portal
donde el Niño va a nacer
y, al contrario que en Belén,
aquí la nieve es la sal,
el campo se trocó en mar,
los árboles son barquillas
que balancean sus quillas
con el vaivén de las olas
y las piedras, caracolas
enterradas en la orilla.
[…]

El Niño, tan pequeñito,
tan rosado y sonriente,
es un zagal portuense
que duerme como un bendito.
Su madre, acurrucadito,
lo acuesta sobre la cuna.
Mientras, lo mira la luna
Allá, en el cielo, distante,
y trae el viento de levante
el perfume de las dunas.


Este Portal no es igual.
Es un Portal coquinero,
con lentisco, varadero,
junto a una Plaza Real,
arrimado al litoral
y mirando a la Bahía,
donde la Virgen un día
trajo al mundo al Redentor
y por eso se llamó
Puerto de Santa María.


Dicen que la Navidad
es una fiesta acabada,
que a nadie le importa nada
porque ya nada es verdad.
No hay nada que celebrar
porque hasta Dios está muerto.
Y yo digo que no es cierto,
que, si nos lo proponemos,
por siempre conseguiremos
que nazca Dios en El Puerto.

lunes, 5 de diciembre de 2011

A MI MADRE

Hoy empecé a pensar y me di cuenta:
Nunca te he dedicado ningún verso.
Jamás se me pasó por la cabeza
escribirte un romance o un soneto.
No sé. Estabas ahí y yo suponía
que era lo natural y lo correcto.
Habías estado siempre, simplemente,
como está el sol, la nube o el océano.
¿Cómo iba a imaginar que me faltaras,
que dejaras de estar, por un momento,
en tu sitio, en tu casa, entre nosotros,
enseñando a ser joven a tus nietos?
Y ahora que no tú estás, ya ves, ahora
es cuando yo te empiezo a echar de menos
y siento que me falta como el aire
y noto que me duele algo en el pecho
y quisiera escucharte una palabra
y lo único que oigo es el silencio.
Un  dolor inefable testifica
la oquedad y el vacío de estar huérfano,
porque quisiera hablarte y abrazarte
y por más que te busco no te encuentro.
Hoy he vivido, de verdad, tu ausencia.
Hoy siento, de verdad, que te me has muerto.

domingo, 4 de diciembre de 2011

A PILI

Dos rosas, dos claveles ¡qué más da!
Lo importante es que el germen ha brotado,
que el milagro, por fin, se ha realizado
y que un sueño se ha hecho realidad.

Y es que el amor, lo sabes, es capaz
de romper las angustias del pasado
y crear un futuro iluminado
por dos soles que empiezan a brillar.

Dos soles como son esos tus ojos
que reflejan felices la alegría,
olvidados de penas y de enojos.

Dos ojos que se abren cada día
mirando que, donde antes había abrojos,
hoy florece un vergel de lozanía.

LOS RESULTADOS


            “La cosa está fatal”, dicen los unos. “Ya hacía tiempo que no teníamos unos resultados tan pobres, a pesar de que nuestras expectativas no eran tan malas al principio; teniendo en cuenta, además, el plantel del personal con el que contamos. No sabemos exactamente cómo hemos podido llegar a esta situación, que nos hace mirar el futuro con cierta desconfianza e inseguridad. Es cierto que una cosa son los planteamientos y otra muy distinta la cruda realidad del día a día, pero a estas alturas no esperábamos estar como estamos. De todas maneras, las cosas cambian y no hay victorias definitivas; y así, quien es hoy perdedor puede muy bien ser el triunfador mañana”.
            “Ya era hora”, afirman los otros. “Tras tantos años esperando superar a los rivales, ahora estamos  disfrutando de ese momento que parecía un sueño que jamás se haría realidad. Hemos tenido que superar muchas dificultades; nos hemos visto obligados a planificar perfectamente nuestra estrategia; hemos seleccionado escrupulosamente a las personas que necesitábamos para cada misión y cada puesto; hemos tenido, incluso, que convencer a la opinión pública de que nos merecíamos regresar al lugar de privilegio y de poder que nunca debimos perder… Esta vez lo hemos conseguido y hemos hecho realidad nuestra ilusión. Ahora nos queda por delante un largo recorrido y tendremos que saber sacrificarnos y apretar los dientes para salir adelante y mantenernos con dignidad y con suficiencia en el puesto que merecidamente ocupamos”.
            Mientras tanto, otros más pequeños, con mayor o menor proyección histórica, con un número más o menos grande de simpatizantes (pero igualmente representativos de una determinada tendencia), con un área de influencia, a veces, solo regional o autonómica, protestan y se quejan. Se quejan de la desigualdad de una ley que permite tener a unos tantos y a otros tan poco; se quejan de que siempre ganan los mismos y a ellos no les queda más que pelearse por las migajas; se quejan de que ya está bien el  que todo se reduzca a una confrontación entre dos que lo reduce todo a una especie de “quítate tú para ponerme yo”, mientras que ellos asisten impasibles y sin que, de momento, se quiera encontrar un camino para intentar darle al tema alguna solución viable.
            Así están las cosas tras los últimos resultados. Leas el periódico que leas, escuches la emisora de radio que escuches o veas el programa de televisión que veas. Claro es que cada uno con sus matices y sus tendencias, que lo hacen arrimar el ascua a su sardina e intentar dar explicaciones más o menos coherentes a lo que todos hemos visto y comprobado. Porque el que no se consuela es porque no quiere y cada uno evalúa esos resultados en función de sus posibilidades y de sus expectativas.
            Sí, queridos lectores, así está la situación, se mire como se mire. Nadie a estas alturas del año podría haberse imaginado que estuviese como está la clasificación de la liga de fútbol.