miércoles, 18 de mayo de 2016

"Doy mi palabra de Amor"

Este segundo libro trata de un tema totalmente distinto que el anterior (Desde lo hondo). Si en aquel se trataba de reflejar las experiencias de una persona privada de libertad y sometida al reglamento penitenciario, ahora he creído oportuno dar un giro total al contenido de mis poemas y basarme en los dos ejes sobre los que se asienta mi existencia: la palabra y el amor.
La palabra como vehículo de comunicación, como el medio más eficaz para expresar los sentimientos pero también el instrumento que nos traiciona cuando no acertamos a expresar exactamente lo que queremos o cuando se nos malinterpreta e incluso, más veces de las deseadas, cuando no somos capaces siquiera de encontrar ese vocablo con el que echar fuera todo lo que se ahoga en nuestro interior. Hay un pequeño poema en el libro que intenta mostrar esto:

Tantas cosas que decir,
tantas cosa que contar
y no dar con la manera
en que poderlo expresar.
La impotencia del poeta:
rebuscar en el recuerdo
para elegir la palabra
y encontrar sólo silencio.
Y por otra parte el amor. El amor en su sentido más general y universal. El amor como fuerza que mueve el mundo. El amor que puede manifestarse de tan distintas maneras y que podemos sentir por personas  tan diversas y con las que mantenemos relaciones tan variopintas. ¿Cómo ser capaces de comunicar con la palabra ese amor sin caer en algo ridículo o impreciso? ¿Como expresar lo que, en realidad, es inefable? Y sin embargo necesitamos emplear la palabra para, al menos de manera aproximada, transmitir lo que sentimos. Es mejor esa palabra, aunque inexacta, que el silencio:
Dime siempre "te quiero",
no te calles.
Me da miedo el silencio
cuando callas.

Portada y cartel de presentación de mi segundo libro